Moluscos contagiosos

Moluscos contagiosos:

¿Qué son los moluscos contagiosos?

Es una infección de la piel frecuente, contagiosa, inofensiva y autolimitada causada por un virus, (familia pox-virus, Molluscipoxvirus molusco contagioso), que causa pequeños bultos brillantes y con umbilicación central.

Signos y síntomas de los moluscos contagiosos.

Es más frecuente en niños, se observan regularmente en la cara, el cuello, las axilas, los brazos y las manos, pero pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, excepto en las palmas de manos y planta de pies. En ocasiones se ven en los genitales.

También puede aparecer en adultos, las áreas más comunes en este grupo de edad son los genitales, pero puede aparecer en cualquier parte de la superficie de la piel.

Se caracteriza por pequeños bultos perlados (brillantes) blanquecinos o amarillentos, que casi siempre tienen un hoyuelo o depresión central que le confiere un aspecto umbilicado, miden aproximadamente entre 2 a 6 mm pero pueden crecer un poco más, sobre todo en pacientes con “defensas bajas” , no son dolorosas, Además, pueden inflamarse espontáneamente causando picazón, en ocasiones precediendo a su desaparición o después de haberse rascado u otras formas de irritación local hacen que el virus se extienda en línea o formando grupos y presentar cambios de tamaño, forma y color.

¿Qué causan los moluscos contagiosos?

está causada por un virus de la familia pox-virus, Molluscipoxvirus molusco contagioso.
La transmisión requiere el contacto directo con los individuos infectados o la contaminación mediante objetos contaminados (fómites).
Se piensa que afecta a los humanos exclusivamente.

¿Cómo se diagnostica el molusco contagioso?

Se puede diagnosticar observando la piel (examen físico) y viendo su historial médico

Consejos y tratamiento del molusco contagioso

No rascar, ni manipular las lesiones
Cortar las uñas y mantenerlas limpias

Extracción física: curetaje, criocirugía, terapia con láser o electrocauterio
Irritantes tópicos (p. ej., ácido tricloroacético, cantaridina, tretinoína, tazaroteno, podofilotoxina)

Curetaje: consiste en retirar la lesión con una cureta. Puede usarse
Electrodesecación: quemar la lesión con una aguja llamada electrocauterio.
Congelamiento. Se aplica frio extremo con nitrógeno líquido (criocirugía)para destruir la lesión.

Terapia con láser: Las lesiones suelen desaparecer entre 2 semanas y 3 meses después del tratamiento. Es un método habitualmente no doloroso, bien tolerado por los pacientes y no suele dejar cicatriz ni producir sangrado.

Tratamientos tópicos. Las cremas que causan destrucción de las lesiones

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